10 reglas de oro para mantener un cutis sano y joven

El cuidado adecuado de la piel del rostro es vital: si quiere presumir de tener un cutis sano y radiante de aspecto joven, hay algunas reglas esenciales que debe seguir. ¿Sabe cómo cuidar la piel de su rostro de la forma correcta?

Probablemente no exista ninguna mujer en el mundo que no sueñe con tener un cutis deslumbrante y radiante. No es de extrañar que le dediquemos tanto tiempo al cuidado del rostro. Por desgracia, la piel del rostro es muy quisquillosa y caprichosa, lo que causa muchos problemas. A veces, el menor incidente aparentemente trivial nos deja la piel irritada y enrojecida durante muchísimo tiempo.

¿Hay algo que pueda evitarnos este dolor de cabeza?

Un cuidado adecuado de la piel del rostro.

La salud y el buen aspecto de la piel del rostro dependen sobre todo de cómo la acondicionamos y cuidamos a diario. La única manera de hacer que su cutis luzca impecable adoptando métodos de cuidado adecuados y una correcta rutina de belleza.

Sólo cuando le damos constantemente sustancias nutritivas esenciales a la piel, tenemos la posibilidad de aumentar significativamente su vitalidad. Cuando está protegida contra el sol y otros agresores nocivos, la piel está sana y sin rastros de pigmentación. Una vez que logramos la hidratación adecuada, la piel se llena de brillo, es elástica y suave. Cada acción que realizamos a diario tiene un efecto importante sobre la piel.

Cuidados para varios tipos de piel

Antes de comprar cualquier crema facial o agua micelar, responda a una sola pregunta: “¿Qué necesita mi piel? Sólo si adaptamos los cuidados a nuestro tipo de piel podemos garantizar el éxito, y esto equivale a crear un plan personalizado de regeneración de la piel del rostro.

Aquí le presentamos unos cuentos consejos sobre cómo cuidar la piel centrándose en su tipo de piel en particular.

• PIEL NORMAL: necesita productos naturales y suaves que no deterioren su estado, sino que sólo mantengan el nivel adecuado de hidratación, la nutran y la protejan del sol.
• PIEL SECA: requiere productos altamente hidratantes que hagan ambas cosas: reponer agua en la piel y retenerla en su interior para evitar que se evapore. En este caso, sirven mejor los productos que contienen ácido hialurónico, urea, ceramidas y aceites.
• PIEL GRASA: en contra de lo que pueda parecer, este tipo de piel no necesita perder hidratación, ya que los productos de limpieza intensiva podrían, paradójicamente, incitar a la piel grasa a segregar aún más sebo. En este caso, lo importante es una limpieza regular y suave con arcillas, combinada con una buena hidratación. Además, también es esencial restaurar el pH natural de la piel y ayudar a que las glándulas sebáceas funcionen correctamente.
• PIEL MIXTA: es la más exigente a la hora de acondicionarla porque requiere combinar rituales de belleza que se adapten a dos tipos de piel diferentes: seca y grasa. En la zona donde la piel es grasa, hay que optimizar el funcionamiento de las glándulas sebáceas y contrarrestar el brillo poco saludable, mientras que las partes de la piel severamente deshidratadas deben reabastecerse de agua de manera intensiva.

Además de estos cuatro tipos básicos de piel, también existe la piel sensible, con acné y madura. Cada uno problema cutáneo adicional, como la dermatitis atópica o las líneas de expresión, requiere que una atención especial y modificar las prácticas de acondicionamiento para resolver y eliminar cada uno de estos problemas.

10 reglas esenciales para el cuidado de la piel

Naturalmente, a pesar de las diferencias, cada tipo de piel requiere un conjunto de prácticas de acondicionamiento, como hidratación, protección solar, eliminación de células muertas de la piel, etc. ¿Qué hay que tener en cuenta para el cuidado diario de la piel del rostro?

1. Lo básico es desmaquillarse

Lo peor que podemos hacerle a nuestro rostro es saltarnos el desmaquillante antes de acostarnos. La noche es el momento en que nuestra piel se regenera y se prepara para un nuevo día. Los cosméticos de color, o incluso sus residuos, pueden obstruir los poros de la piel y alterar su equilibrio. Por eso es tan importante desmaquillarse a fondo y dejar que la piel realice libremente sus procesos de autorenovación.

Aceites Desmaquillantes

Una eficaz y buena alternativa al agua micelar es el [aceite de argán] natural que elimina incluso el maquillaje resistente al agua y al mismo tiempo nutre la delicada piel de los ojos. Ejerce la misma acción sobre las pestañas y el vello de las cejas.

2. Limpieza facial adecuada

Pero no basta con desmaquillarse. Aparte de los cosméticos de color, existen docenas de impurezas que se van acumulando en nuestro rostro: polvo, toxinas, exceso de sebo, gases de escape, etc. También hay que eliminarlas antes de acostarse porque, si se dejan en la superficie de la piel, crean un entorno perfecto para el desarrollo de bacterias, lo que conduce inevitablemente a la aparición de acné.

Método de limpieza con aceites

Por supuesto, siempre puede recurrir al gel, la espuma o el jabón para lavarse la cara. Sin embargo, también puede recurrir a un método más natural y mejor, como el [aceite de ricino] que tiene propiedades germicidas. Este aceite es perfectamente adecuado para limpiar el rostro y ayudar a que las glándulas sebáceas vuelvan a funcionar correctamente.

3. Tonificación facial

Otro aspecto importante del cuidado facial es el nivel de pH: no debe ser ni demasiado ácido ni demasiado alcalino. Lamentablemente, la mayoría de los productos de limpieza alteran el equilibrio natural del pH de la piel, por lo que debemos hacer todo lo posible para restablecerlo. Los mejores productos para este fin son los tónicos faciales. Sólo tiene que limpiar la cara con un algodón humedecido con un tónico facial, y eso es todo.

4. Cuidado de la piel de los ojos

Debe prestarse especial atención a la delicada zona de la piel de los ojos, y hay que cuidarla con esmero incluso antes del resto de la piel. La piel debajo de los ojos es muy delgada y propensa al envejecimiento: las arrugas que rodean los ojos son las primeras en aparecer y todas las imperfecciones, como la flacidez y las ojeras, nos hacen parecer mucho mayores. Por ello, es recomendable aplicar regularmente cremas para el contorno de los ojos con toques suaves con las yemas de los dedos, evitando frotar.

Aceite para la piel de los ojos

Si le gusta consentir a su piel de forma natural, puede dejar de usar cremas para la piel de los ojos convencionales y sustituirlas por una alternativa natural, por ejemplo [el aceite de almendras]. Con sólo aplicar una gota en el contorno de los ojos, la piel queda elástica, iluminada e hidratada.

5. La hidratación ante todo

El agua es el elemento más importante en el cuidado de la piel, de eso no hay duda. Por lo tanto, un cuidado adecuado de la piel del rostro debe basarse principalmente en la hidratación. Esta tarea puede realizarse en dos fases. En primer lugar, aportando agua a la piel mediante cremas o mascarillas humectantes y, a continuación, evitando su evaporación con aceites lo suficientemente potentes como para reconstruir la barrera hidrolipídica de la piel. Lo importante es que cada tipo de piel del rostro debe recibir agua constantemente, y este principio se aplica incluso a las pieles grasas e irritadas.

6. Nutrición intensiva

Además de hidratarla, la piel del rostro necesita los nutrientes adecuados que le permitan conservar su elasticidad, brillo y belleza. Para la renovación celular, la piel necesita vitaminas A y E, minerales (zinc y silicio) y sustancias como colágeno, coenzima Q10, ácido hialurónico y ceramidas. Todo esto se obtener aplicando a diario una buena crema facial o un sérum.

Sérum facial con aceite

Por supuesto, puedes utilizar cremas y mascarillas faciales, pero sólo el suero o sérum, proporciona un efecto verdaderamente intensivo. Puedes utilizar la versión natural del sérum - emolientes que tienen propiedades antienvejecimiento (aceites de belleza, por ejemplo; aceite de jojoba que equilibra la piel gracias a su estructura similar al sebo humano) - o un sérum facial profesional Nanoil que contiene lo mejor;  ingredientes altamente concentrados y altamente nutritivos que realzarán la belleza de tu piel. Así que no esperes más y confía tu piel a potenciadores faciales profesionales.

Mascarilla facial casera con aceite

Un aceite como el [aceite de macadamia] es perfecto para usarlo como mascarilla facial. Combine este aceite natural con arcilla, yogur, miel o jugo de limón y deje que la mezcla repose en su rostro durante al menos 15 minutos.

7. Protección solar

Tampoco debe olvidarse de la protección solar. La piel del rostro es delicada por naturaleza y no está protegida frente a factores nocivos como los rayos UV. Si no le proporcionamos el cuidado adecuado (por ejemplo, utilizando protector solar), envejecerá mucho más rápido, puede presentar arrugas y pigmentación. A menudo nos olvidamos de que la propia piel no cuenta con una barrera lo suficientemente fuerte como para prevenir la acción adversa del sol (especialmente durante el verano, cuando el sol es más intenso).

Aceites: Filtros UV naturales

La gran mayoría de aceites pueden utilizarse como filtros UV naturales porque ofrecen un FPS que oscila entre 4 y 10. Los más populares son el aceite de semilla de frambuesa, cuyo FPS oscila entre 28 y 50, y el aceite de semilla de zanahoria, que ofrece un FPS de 38 a 40 (el valor del FPS depende del origen y del proceso de extracción).

8. Exfoliación rutinaria de las células muertas de la piel

¿Qué más podemos hacer por nuestra piel aparte de hidratarla, nutrirla y protegerla del sol? Podemos exfoliar las células muertas de la piel mediante peelings enzimáticos o suaves exfoliantes (esto incluye exfoliantes caseros como los basados en aceites y hojuelas de avena). La piel que no tiene esta capa epidérmica muerta se regenera más rápido, es más suave, su tono es uniforme y absorbe mucho mejor las sustancias nutritivas. Por último, pero no menos importante, el exfoliante facial estimula un mejor flujo sanguíneo en la piel.

9. Masaje y yoga facial

Para estimular el flujo sanguíneo en la piel y suministrar oxígeno a todas las células, puede masajearse la cara con regularidad y hacer yoga facial. El primer tratamiento consiste en masajear varias partes del rostro con movimientos circulares de los dedos. El yoga facial, por su parte, se centra en estimular el flujo sanguíneo, mover los músculos faciales y aumentar la elasticidad de la piel aplicando determinados movimientos y expresiones faciales. Por ejemplo, el masaje y el yoga facial pueden ayudar a tratar la papada y levantar la piel que carece de elasticidad, siempre que seamos constantes.

Masaje con aceites

Para obtener mejores resultados, el masaje debe acompañarse de aceites. Por ejemplo, cuando el masaje se puede hacer con [aceite de aguacate], que actúa con mayor intensidad, este procedimiento beneficia más a la piel ya que también la nutre.

10. Detalles adicionales igualmente importantes

Como último principio del cuidado adecuado de la piel del rostro, vamos a enumerar los detalles adicionales y aparentemente sin importancia que, sorprendentemente, tienen un impacto real en el estado de la piel del rostro. A continuación, le presentamos los factores que influyen en el cutis:

• Es muy importante lavarse las manos antes de aplicar productos de belleza facial, así evitamos que las bacterias no deseadas pasen de las manos al rostro.
• Hay que evitar exprimir, rascar y tocar las lesiones cutáneas, ya que esto puede provocar inflamaciones.
• Las toallas faciales y las fundas de la almohada deben sustituirse por otras nuevas con bastante frecuencia para evitar el contacto con bacterias.
• En cuanto a las toallas faciales, es aconsejable aprender la forma correcta de secarse la cara. No frote la toalla contra la cara, en su lugar, seque la piel con suaves toquecitos.
• Hay recordar que es importante llevar una alimentación equilibrada para el cuidado de la cara. Al fin y al cabo, así es como cuidamos nuestra piel desde adentro.