El maravilloso retinol, el único ingrediente cosmético verdaderamente eficaz en la rutina antiedad. Es a la vez maravilloso y peligroso, atrae a las mujeres que desean detener el reloj y desvanecer las arrugas, pero no es el único objetivo del retinol. Este ingrediente ampliamente probado, tiene una gran gama de efectos. Conoce sus especificaciones y aprende a utilizarlo para que nunca más creas en el mito de que el retinol daña la piel.
Es simplemente una forma pura de vitamina A. Su efecto antienvejecimiento ha sido probado científicamente. El retinol estimula la reparación de las células como ninguna otra sustancia. Además, es el ingrediente más testado de todos los utilizados en cosméticos. Tiene un fuerte efecto antienvejecimiento y rejuvenece notablemente la piel, desvaneciendo incluso los surcos profundos. En los alimentos está presente principalmente en el aceite de pescado, la mantequilla, la yema de huevo, las zanahorias, los cítricos y las verduras de hoja verde. Para intensificar su efecto sobre la piel, no basta con tomar suplementos. Debemos utilizar los productos adecuados para el cuidado de la piel con retinol.
No dejes que la introducción a la publicación te engañe: el retinol no está diseñado exclusivamente para pieles maduras y envejecidas. Tiene una gama de efectos y usos mucho más amplia. Recordemos que el nivel de colágeno y elastina empieza a bajar a partir de los 25 años, por lo que debemos introducir el retinol en el cuidado de la piel a partir de los 30. Si has notado líneas de expresión cada vez más profundas, brotes de acné, manchas de pigmentación o tono de piel desigual, el retinol será tu aliado cuando luches por una piel impecable.
¿Para qué tipo de piel es bueno el retinol?
La vitamina A es producida por nuestro organismo a partir del betacaroteno y cumple una importante función, a saber, forma y estimula el crecimiento de las células de la piel, por lo que ayuda a retrasar el proceso de envejecimiento. Es una pena que la cantidad de esta vitamina de la juventud en el cuerpo disminuya y no sólo como consecuencia del envejecimiento. El efecto dañino de la radiación ultravioleta también es responsable. Para colmo, una menor cantidad de vitamina A se traduce en un peor aspecto de la piel: la piel seca y escamosa es el primer síntoma de su deficiencia. Con el tiempo, la piel tiene menos colágeno y elastina. La vitamina A ayuda a mantener sus niveles en forma adecuada.
El retinol nos hace pensar sobre todo en un efecto rejuvenecedor y antiarrugas, ya que los productos a base de retinol están dedicados principalmente a la piel envejecida. Sin embargo, tiene muchos más usos.
El retinol aumenta la actividad de las enzimas y normaliza la queratinización, es decir, acelera el proceso de creación de nuevas células y mejora considerablemente la calidad de la piel (acné, psoriasis, fotoenvejecimiento). Además, aclara las manchas de pigmentación al regular los melanocitos.
FORMAS DE VITAMINA A EN COSMÉTICOS
Hay muchos compuestos químicos con el nombre de vitamina A. Por ejemplo, sus derivados son comunes y tienen actividad biológica característica de la vitamina A. Al contrario que la vitamina C, que es mejor en su forma estable y no como ácido ascórbico puro, la forma pura y más cara de la vitamina A es la más eficaz. Otras sustancias pertenecen a los retinoides, es decir, sustancias que tienen la actividad propia de la vitamina A.
El RETINOL es una forma pura de vitamina A que suele añadirse a los cosméticos. La adecuada concentración y fórmula de la vitamina A se convierte en ácido retinoico en las células de la piel, mostrando una alta eficacia y sin irritar la piel como hacen otros retinoides.
El retinol es un retinoide natural y es el precursor del ácido retinoico y del retineno. Tiene un efecto multidimensional, tersa la piel, reduce las manchas de pigmentación y contribuye a aumentar el número de fibras de colágeno que suavizan las arrugas.
El retinoide es una nueva generación sintética y cosmética de vitamina A. Se trata de un derivado éster del ácido retinoico, muy estable y eficaz. El retinoide es el único que se utiliza actualmente en cosmética, ya que no tiene un efecto irritante sobre la piel, algo habitual en el caso de los retinoides prescritos. A continuación te presentamos los retinoides más populares.
NOTA!!!
El retinol y los retinoides son dos cosas diferentes. Antes de adquirir un producto con retinol, compruebe la Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos, INCI. El retinol es la mejor forma de vitamina A para la piel, su forma más pura. Es la más eficaz y la que mejor absorbe la piel.
A muchas marcas de cosméticos les gusta poner vitamina A en la etiqueta y dentro de sus compuestos químicos, que son biológicamente activos, pero no son retinol. Se conocen como retinoides y suelen provocar irritaciones cutáneas. Revisa siempre los productos de retinol.
¿Qué forma de retinol es la mejor?
Lo ideal es utilizar un aceite transparente, rico en retinol, sin fragancia, ya que es liposoluble. ¿Estás buscando el mejor producto para la piel con retinol? Opta por el sérum de aceite: las grasas o aceites naturales estabilizan el retinol y facilitan la absorción. El suero también es una excelente fórmula que transporta el retinol profundamente a la piel, más profundamente de lo que lo haría una crema hidratante.
La vitamina A conserva sus cualidades durante más tiempo cuando se captura en partículas de aceite dentro de un frasco oscuro.
Los aceites naturales siempre son una buena elección. Son ricos en vitaminas, incluida la vitamina A, a menudo junto con las vitaminas C y E, así como en ácidos grasos insaturados esenciales. La mayor cantidad de vitaminas se encuentra en un aceite de siete vitaminas (A-B-D-E-H-K-PP): Nanoil Aceite de Aguacate. Sin refinar y prensado en frío, constituye un tesoro de sustancias naturales que mejoran la piel y el cabello.
Aunque tiene un efecto maravilloso, al principio el retinol puede dejar la piel muy seca o incluso causar irritaciones. De ahí la creencia común de que el retinol provoca reacciones alérgicas y no es una buena elección para todas. En realidad, se trata de un malentendido y lo único que hay que tener en cuenta es que hay que utilizarlo de la forma correcta para evitar consecuencias desagradables para la piel. ¿Cómo hacerlo?
Lo ideal es observar la piel después de los primeros usos y adaptar la frecuencia de aplicación en consecuencia. Los productos con retinol pueden utilizarse a diario; sin embargo, si eres principiante, haz pausas de 3 días para que la piel se acostumbre al nuevo ingrediente. A continuación, aumente gradualmente la dosis; este proceso se conoce como retinización y da a la piel la oportunidad de aclimatarse.
Otro dato imprescindible es que la piel escamosa es un síntoma normal al principio del tratamiento con retinol. Gracias a ello nos deshacemos de la epidermis vieja y callosa, que a su vez da lugar a una piel "nueva". Por eso, cuando se utiliza el suero de retinol, es imprescindible utilizar protección solar, al menos SPF 30, idealmente SPF 50, para proteger la piel de la luz solar
La concentración de retinol determina su intensidad y su fuerza, así que empecemos con pequeñas dosis y vayamos pasando gradualmente a productos con mayor contenido en retinol.
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