¿Cómo elegir el mejor champú? Frente al acondicionador, el champú suele recibir menos atención: su función es lavar y nada más. A veces olvidamos que un champú inadecuado puede hacer más daño que bien. Descubra qué tipo de champú debe elegir para aprovecharlo al máximo y evitar tener el cabello enredado, sin brillo y con frizz.
Que levante la mano quien sepa exactamente qué tipo de champú necesita su cabello. Cuando elegimos un acondicionador analizamos su fórmula detenidamente, pero no le dedicamos el mismo tiempo al champú. La mayoría nos limitamos a comprar un producto cualquiera o elegimos un paquete de acondicionador y champú de la misma marca y de la misma gama. Hay quienes prueban todos los productos disponibles en la tienda y otros se quedan con un producto en particular porque funciona de maravilla para su cabello. Pero como casi nadie de nosotros sabe a ciencia cierta qué tipo de champú es el más adecuado para nuestro cabello, acabamos por dañarlo.
¿Sabe cuáles son las consecuencias de utilizar un champú inadecuado para usted? Algunos de estos productos pueden contener ingredientes que no tienen en cuenta la porosidad de su cabello y que incluso pueden irritar su piel. Como resultado, una mala elección de champú:
En teoría, sólo podemos guiarnos por la etiqueta, pero vale la pena implicarse más a la hora de elegir un champú para el cabello. Lo más importante es su fórmula.
Por ello, hay que evitar los champús que contengan alcoholes, ftalatos, petróleo, parabenos y otras sustancias nocivas, como detergentes muy irritantes (sulfato de sodio de laureth, sulfato de sodio de coco, lauril sulfato de amonio, sulfato de sodio de mireth, sulfato de amonio de lareth, sarcosinato de sodio de cocoil, sulfato de sodio de pareth). Se supone que estos productos limpian eficazmente el cuero cabelludo y el cabello, pero no por ello deben causar irritación. Los champús suaves y naturales para el cabello con sustancias hidratantes adicionales, aceites y extractos de hierbas son una opción mucho más recomendable.
Es igual de importante investigar y determinar qué [tipos de champús para el cabello] existen. Los más populares son los que vienen en presentación líquida, aunque también se pueden encontrar champús en barra, en crema, aceites, etc. Los champús en seco también son muy populares, eliminan el exceso de sebo y renuevan el cabello al instante sin necesidad de usar agua. Además, son muy prácticos para llevarlos a todas partes. Para elegir el champú adecuado, conviene tener en cuenta este factor.
Basta con observar detenidamente el cabello para determinar qué productos necesita y qué champú elegir. El cabello nos da señales y consejos, por ejemplo, si se enreda con facilidad o se encrespa días húmedos. Sin embargo, no todo el mundo acierta en lo que su cabello intenta indicarnos exactamente, por eso, en este artículo, encontrará consejos prácticos sobre cómo elegir el champú más adecuado para cada tipo de cabello. Sin más preámbulo, ¡comencemos!
Un cabello opaco, quebradizo y sin hidratar es una verdadera pesadilla para muchas mujeres. Para solucionarlo, lo mejor es utilizar el acondicionador correcto o una mascarilla capilar. Lo que también hay que tener en cuenta es que un champú puede hidratar el cabello o, por el contrario, hacer que se encrespe y se seque aún más; todo depende de que elijamos el producto adecuado. El mejor champú para cabello seco debe contener ingredientes de dos grupos: humectantes hidratantes y emolientes protectores. Lo mejor es elegir productos cosméticos con una fórmula cremosa que contengan aceites naturales como el de coco, el de aguacate o el de argán, así como queratina fortificante, que evitará la fragilidad, y glicerina, que proporciona una hidratación adecuada. ¿Qué no debe tener un champú para cabello seco? No debe tener sulfatos porque éstos le quitan agua al cabello y al cuero cabelludo.
El cabello graso es el resultado de un funcionamiento inadecuado de las glándulas sebáceas del cuero cabelludo. En este caso, un champú adecuado no sólo debe limpiar, sino también inhibir la seborrea y equilibrar la secreción de sebo. La fórmula de este tipo de producto debe incluir sustancias purificantes, pero no grasosas, como aceites o siliconas. Además, al cabello graso le encantará el romero, la salvia, la ortiga y la manzanilla, que tienen un efecto astringente (nota: la manzanilla también puede aclarar el cabello). Por lo tanto, en este caso, vale la pena utilizar champús a base de hierbas. Sin embargo, no hay que olvidar otros [aspectos básicos para el cuidado del cabello graso], como por ejemplo, evitar lavarlo con agua caliente.
Tanto el tinte como la decoloración son procesos que dañan el cabello. Por eso, un buen champú para cabello teñido debe limpiar el cabello con delicadeza para no empeorar el estado de unas fibras ya debilitadas. Aunque existen otros productos para restaurar el cabello, lo mejor es que el champú contenga sustancias nutritivas, suavizantes, hidratantes y reforzantes, por lo general a base de miel, aceites vegetales, queratina y otras proteínas. En cuanto al cabello decolorado, son imprescindibles los champús que reducen los tonos amarillentos y cobrizos (champús violetas), sin embargo, para el cabello teñido oscuro, es recomendable elegir champús que eviten específicamente la decoloración. Además, el champú más adecuado debe mejorar el brillo del cabello y tener un pH bajo (no mayor a 7) para sellar las escamas del cabello.
¿Es posible aumentar el volumen del cabello con un champú? Claro que sí. Sin embargo, puede resultar complicado elegir el champú adecuado para cabello delgado, fino y liso. Hay dos opciones disponibles: un champú en seco o un champú líquido. El primero está pensado para revitalizar el cabello al instante, ya que sus partículas absorben el exceso de sebo y dejan el cabello más voluminoso y con una base más densa. Sin embargo, no es aconsejable basar el cuidado del cabello únicamente en el champú seco, ya que no lavarlo durante varios días consecutivos puede provocar irritación en el cuero cabelludo, obstrucción de los poros y acumulación de producto. Un champú adecuado para cabello delgado debe limpiar a fondo el cuero cabelludo y eliminar los restos de productos para peinar. Además, si contiene polímeros y proteínas, puede fortalecer y aumentar el grosor del cabello, mejorando visiblemente su volumen.
Quienes han tenido que lidiar con la caspa al menos una vez en su vida saben lo difícil que es deshacerse de ella. Elegir el champú adecuado es sólo el principio de una serie de reglas que hay que tener en cuenta [para el cuidado del cabello con caspa]. Sin embargo, es un paso muy importante. Los champús anticaspa más comunes que están a la venta contienen sustancias que ayudan a combatir diversas infecciones causadas por hongos. Entre estos ingredientes se encuentran el ketoconazol, el ácido salicílico, el tritionato de zinc y el sulfuro de selenio. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado al utilizar este tipo de productos, porque la piel puede volverse fácilmente adicta a ellos, lo que provoca que la caspa vuelva a aparecer tras dejar de utilizarlos. Un buen champú anticaspa debe tener una fórmula ligera y una fórmula natural, porque los parabenos, los detergentes fuertes y otras sustancias sintéticas pueden irritar la piel, estimular las glándulas sebáceas y agravar el problema. Es recomendable buscar champús con aceite de ricino, de bardana, de romero o de árbol del té, que son los encargados de inhibir la caspa.
Pocas personas son conscientes de que el cabello rizado puede encresparse en exceso y perder hidratación si utilizamos el champú equivocado. Quienes tienen el cabello rizado deben estar siempre pendientes de los productos cosméticos que utilizan. La mejor solución para el cabello encrespado es utilizar un champú con agentes suavizantes. Por ejemplo, [manteca de karité], aceite de coco o té verde. No hay por qué desconfiar de las sustancias sintéticas, ya que las conocidas siliconas pueden aportar brillo, suavidad y elasticidad al cabello. Sin embargo, la suavidad del cabello no debe ir de la mano de la pérdida de volumen, por lo que un champú para cabello rizado debe tener una consistencia ligera y limpiar bien las impurezas y los restos de productos que quedan en el cabello. ¿Qué más hay que tener en cuenta al elegir un producto de este tipo? Proteínas, sustancias hidratantes y protectoras, gracias a las cuales el cabello rizado conservará su vitalidad.
Una de las preguntas más frecuentes es si el champú debe cambiarse por otro.
En realidad, no existe ninguna regla al respecto.
Los que apoyan esta idea afirman que, con el paso del tiempo, las necesidades de nuestro cabello y cuero cabelludo cambian. Por eso hay que cambiar de champú tantas veces como se crea necesario. Una vez que el cabello está lo suficientemente hidratado, podemos dejar de lado el champú para cabello seco y sustituirlo por uno que aporte volumen, etc. Por otro lado, los que se oponen al cambio regular de champú argumentan que llevan muchos años utilizando el mismo producto con los mismos resultados espectaculares, y que no hay necesidad de recurrir al cambio frecuente.
Un buen punto intermedio es tener a mano dos champús de cabecera. En primer lugar, hay que definir las dos necesidades más importantes del cabello (por ejemplo, cuero cabelludo graso y puntas abiertas) y, después, utilizar alternativamente champús que cumplan su cometido (uno para evitar el cabello graso y el otro, a base de proteínas con efectos fortalecedores). En lugar de limitarse a cambiar de champú con frecuencia, hay que asegurarse de atender las necesidades del cabello y del cuero cabelludo. El aspecto del cabello y sus afecciones son los mejores indicadores para elegir el champú capilar más adecuado.
Importante: Aunque se le llame champú para el cabello, se supone que, en primer lugar, purifica el cuero cabelludo. Teniendo en cuenta que lo utilizamos principalmente para lavar el cuero cabelludo, es recomendable elegir uno que ayude a acondicionarlo. Si tenemos seborrea del cuero cabelludo y sequedad en las puntas, conviene elegir un champú para cabello graso - esto resolverá el problema en la base del cabello, dejando que el acondicionador, una mascarilla capilar intensa o un sérum concentrado se encarguen de la reparación.
Comentarios: #0