El equilibrio entre ácido y base del cuero cabelludo es un tema del que sabemos poco. ¿Cuál es el pH del cuero cabelludo? ¿Cómo se mide? ¿Cómo se puede restablecer el equilibrio del pH? Recordemos las lecciones de química para saber qué necesita el cabello y qué puede dañarlo.
No cabe duda de que estamos avanzando en cuanto al cuidado del cabello. Cada vez somos más conscientes, analizamos los ingredientes, elegimos productos naturales y tenemos en cuenta la porosidad del cabello a la hora de comprar productos capilares. Pero vayamos un paso más allá y pensemos en la importancia que tiene el pH del cuero cabelludo en el cuidado del cabello. Resulta que un sólo parámetro puede definir claramente si un producto reseca o no el cabello.
La escala del pH es como una especie de indicador que determina el grado de acidez y alcalinidad de las soluciones acuosas, es decir, las que contienen agua (incluidos los productos y... la piel).
La escala del pH va de 0 a 14. Cuanto mayor es la acidez, menor es el pH. En pocas palabras: 0 es el valor máximo de acidez y es característico del ácido clorhídrico, mientras que 14 es el valor máximo de alcalinidad y es característico del NaOH.
Incluso nuestra piel tiene un pH natural y hay que procurar no alterar su equilibrio porque esto podría provocar muchos problemas en el cuidado del cabello. Lo mismo sucede con la piel del cuerpo y del cuero cabelludo. Por desgracia, pocas personas saben cuál es el pH natural del cuero cabelludo. Esto es lo que desencadena problemas como la dificultad para elegir los productos adecuados para el cuidado del cabello.
Recordemos que el pH adecuado del cuero cabelludo es ligeramente ácido: de 5.5.
Curiosamente, nuestro cabello también tiene su pH natural y es distinto del valor indicado arriba. Un cabello sano tiene un pH más ácido que equivale a 3.6. La diferencia es considerable. Por suerte, ambos valores se clasifican como ácidos, por lo que no es necesario utilizar productos con pH diferente para el cabello y para el cuero cabelludo.
Conocer el pH del cuero cabelludo y del cabello también resulta útil durante los tratamientos capilares y los procesos químicos. La queratina, componente esencial del cabello, se disuelve en un entorno altamente alcalino (pH > 11) o altamente ácido (pH < 3). Los enlaces entre las cutículas capilares se relajan, por lo que es más fácil teñir el cabello. La mayoría de los tratamientos capilares deben realizarse en un entorno con un pH claramente definido.
Los cambios en los niveles del pH pueden ser consecuencia de ciertos cosméticos, una mala alimentación, un organismo deshidratado, hipoxia, y también de la estación del año o la hora del día. El pH óptimo de la piel puede ser un poco más bajo en los hombres, los jóvenes y las personas de piel oscura. Si las diferencias son leves, tienen poca repercusión en el estado del cuero cabelludo y el cabello. Sin embargo, un pH muy elevado:
La prueba estándar del pH requiere el uso de indicadores, o sustancias que tienen un color específico en función del pH de una solución. El tornasol es el más popular; de él deriva el nombre del papel tornasol para medir. Utilizar papel tornasol es la forma más sencilla de medir el pH del cuero cabelludo o de los productos que vamos a aplicar en el cabello.
Es importante que las tiras tengan un rango amplio, de 0 a 14. Se empapa suavemente un pañuelo desechable en la solución y se observa cómo cambia el color. Con el kit debería venir una gama de colores y su descripción.
Un método más costoso requiere el uso de un medidor electrónico de pH con un electrodo de cristal. Es mucho más preciso, ya que define el pH con una exactitud de dos decimales.
Como ya conocemos el pH adecuado del cabello y el cuero cabelludo, y sabemos los riesgos de un desequilibrio entre ácido y base, es hora de hablar sobre cómo mantener equilibrados los niveles de pH. La solución más sencilla es utilizar los productos adecuados. Los champús para limpiar el cuero cabelludo son los que más influyen en el valor del pH. Al igual que la mayoría de los jabones, éstos tienen un pH elevado que puede alterar el equilibrio natural de la epidermis y provocar irritaciones.
Productos que restauran el pH del cuero cabelludo y del cabello:
Por un lado, puede ser útil un champú de pH neutro, por ejemplo, el que contiene syndets (detergentes sintéticos sin jabón alcalino) en lugar de los detergentes habituales. Curiosamente, los champús para niños tienen un pH alto (de 7.5 aproximadamente) porque ese es el pH de las lágrimas humanas; a fin de cuentas, el objetivo de estos productos es evitar la irritación de los ojos. También podemos intentar lavar el cabello con otros métodos, por ejemplo, con acondicionadores sin SLS.
Normalmente, los aceites naturales tienen un pH que se adapta perfectamente a las necesidades del cabello ( entre 4 y 6). Es un buen dato para los amantes del cuidado natural del cabello, porque significa que el tratamiento con aceites para el cabello y el cuero cabelludo no altera el equilibrio entre ácido y base.
Además, algunos aceites, por ejemplo [el aceite de jojoba] o el aceite de pino, regulan los niveles del pH, favoreciendo el buen funcionamiento del cuero cabelludo y previniendo problemas como la caspa, la caída del cabello o la irritación del cuero cabelludo. Basta con aplicarlos regularmente en el cuero cabelludo para mantener el equilibrio del pH y garantizar un nivel suficiente de hidratación y nutrientes.
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