Seguramente todos hemos oído alguna vez que "el cabello necesita vitaminas para estar sano". Y es cierto.
Tristemente, muy pocos conocen el hecho de que las vitaminas componen un reducido grupo de sustancias imprescindibles para que el cabello crezca fuerte, brillante y bonito.
El yodo, el cobre y el hierro nos hacen pensar en la industria metalúrgica, y no en el cuidado del cabello.
Aunque parezca sorprendente, es necesario suministrar tanto vitaminas como minerales para que el cabello crezca sano y deslumbre por su estado. Tan importantes como las vitaminas son los minerales. Forman una parte importante de los procesos del metabolismo. Cualquier carencia de ellos lleva al desequilibrio del organismo; esto puede ser la causa de muchas enfermedades y de un empeoramiento de la apariencia de nuestro cabello y cutis.
A continuación presentamos la lista de minerales que influyen en gran medida en la belleza y la salud de nuestros peinados
- Boro - contribuye a la lucha contra distintas enfermedades del cuero cabelludo, por ejemplo, la caspa, la psoriasis y el eczema. El boro posee propiedades antisépticas y antiinflamatorias. Además, previene los hongos. Actúa protegiendo el cuero cabelludo de los cambios desfavorables y aporta una "buena base" para el crecimiento saludable del cabello.
- Zinc - resulta increíble para frenar la caída del cabello y fomentar su crecimiento. El zinc constituye un mineral crucial ya que influye directamente en la producción de queratina, el elemento básico del cabello. Cabe mencionar también que el zinc favorece la absorción de la vitamina A (igualmente importante para el cabello) y regula la actividad de las glándulas sebáceas. Asimismo, incrementa la resistencia del tallo y los bulbos pilosos. Es un mineral que mantiene sano el cuero cabelludo, puesto que actúa como estimulante del timo, que produce una sustancia que provoca la proliferación de las células T (encargadas de la elasticidad del cabello).
- Yodo - se encarga de la elasticidad y el movimiento del cabello. Por otra parte, su déficit puede aparecer por problemas de tiroides y, por consiguiente, un peor estado del cabello. El equilibrio hormonal influye en el peinado. Sin yodo, el cabello resulta quebradizo y propenso a dañarse. Hay que saber que un crecimiento capilar apropiado depende en gran parte del yodo.
- Silicio - se encarga de que las células de la piel no contengan sustancias tóxicas (por ejemplo, metales pesados, toxinas absorbidas por la piel y el cabello). Su carencia fragiliza los enlaces disulfuro del cabello. El bajo nivel de silicio produce la caída del colágeno. A consecuencia de ello, la piel y el cuero cabelludo perderán elasticidad y firmeza; los bulbos pilosos estarán mal enraizados en los folículos, de modo que el cabello se caerá excesivamente.
- Magnesio - se trata de uno de los minerales esenciales para nuestro organismo. Interviene en numerosos procesos biológicos y repercute en nuestro sistema nervioso. El magnesio cumple una función clave en la producción de proteínas, especialmente la queratina que compone el cabello. Por otra parte, el déficit de magnesio causa división y rotura extremas.
- Manganeso - refuerza el buen funcionamiento de todo el organismo. Si no hay manganeso, olvídese de un crecimiento acelerado y de un cabello sano y elástico. El déficit de manganeso consigue que el cabello quede sin vitalidad; se deteriora a gran velocidad y deja de crecer. El cabello no se cae: se quiebra porque está muy seco.
- Cobre - no es responsable únicamente de la buena estructura del cabello; el cobre repercute en la pigmentación, esto es, en la saturación e intensidad del color del cabello. A menor cantidad de cobre en el organismo, más rápidamente se desvanece el tono del cabello. Es más, el cobre interviene en el desarrollo de uniones disulfuro dentro del cabello. Si existen muy pocas uniones, el cabello es delgado y débil. Los productos cosméticos lo apelmazan y desencadenan el encrespamiento y la estática.
- Potasio - es inigualable para quienes tienen problemas de fragilidad y debilitamiento del cabello. El déficit de potasio fragiliza notablemente los bulbos pilosos, que dejan de permanecer en los folículos y se "escurren". El potasio también es el encargado de que el contenido de agua y la humedad en el interior de las células se mantengan adecuados. Dicho de otro modo, el potasio consigue que el cabello esté hidratado y sea resistente.
- Selenio - es un elemento sumamente crucial y útil. Las partículas que lo componen actúan como un "equipo de limpieza" del organismo. El selenio contribuye a retirar los elementos tóxicos y reduce su nocividad. "Recoge" los metales pesados (como el plomo, el cadmio, el arsénico o el mercurio) y se une a ellos, impidiendo que actúen y creando compuestos seguros y no tóxicos. Así, gracias al selenio, se suprimen más rápidamente. Por otra parte, consigue que el humo del cigarro resulte menos dañino para el cabello y no permite que las toxinas penetren en él. Es más, el selenio es un fuerte antioxidante, de modo que garantiza la vitalidad y juventud del cabello. Es indispensable para la correcta acción de otro valioso elemento: el azufre.
- Azufre - resulta difícil clasificarlo dentro del grupo de los minerales. Se crea una categoría separada. El azufre es atípico y no tiene comparación con ningún otro elemento. Actúa como el combustible de todas las células del cuerpo ( se le puede llamar "el guardián de la hoguera" que debe arder siempre en nuestro cuerpo). ¿Otro rasgo crucial del azufre? Interviene en la síntesis de la queratina, el ladrillo más importante para construir el cabello. Además, actúa de maravilla en el caso del cabello graso y la sobreproducción de sebo, ya que regula las glándulas sebáceas.
- Sodio - es muy importante para todo el organismo ya que equilibra el nivel de líquidos en el interior de las células. Es decir, garantiza una buena hidratación del organismo. Evita la sequedad del cabello. El sodio - electrolito - estabiliza el nivel de agua en las células y la retiene.
- Calcio - un elemento inusual y precioso. Tiene la capacidad de enraizar firmemente los bulbos pilosos en los folículos. El calcio refuerza y repara el tallo piloso y contribuye a un crecimiento sano y rápido del cabello.
- Hierro - irremplazable en la reparación intensiva del cabello. Los iones de hierro desempeñan una función muy importante: el transporte de la energía a las células de la matriz capilar. Dicho de otro modo, si no hubiese hierro, no habría posibilidad de que los nutrientes regeneraran las células.
¡Revisa dónde buscar minerales!
Los que vienen con la comida son los más importantes: influyen en todo el organismo. Los suplementos para “un cabello y unas uñas hermosas” no son ni deben ser el principal factor decisivo en la salud de tu cabello. Los suplementos minerales y vitamínicos sólo deben complementar el cuidado del cabello. Los aceites naturales son la mejor y más alta fuente de vitaminas y minerales, al igual que las algas marinas ricas en minerales: una mascarilla capilar rica en algas aporta rápidamente minerales a las estructuras del cabello.
Además, recuerda que los ácidos grasos de los aceites facilitan la penetración de vitaminas y micronutrientes en las células. Por eso, utilizar tanto mascarillas como mezclas adecuadas de aceites naturales es la mejor forma de revitalizar el cabello.
PRESTA ATENCIÓN A LOS SHAMPÚS Y PRODUCTOS CON NUTRIENTES
Los shampús llenos de siliconas, parabenos y alcoholes son buenos para limpiar el cabello, pero no cuidan el cuero cabelludo. Interrumpen el trabajo de las glándulas sebáceas, por lo que tarde o temprano tendrás problemas en el cuero cabelludo (irritación, picor, sequedad), lo que provocará un crecimiento lento del cabello y un peor estado del cabello. Utilizar un shampú infantil delicado y seguro es una buena solución; Limpia suavemente el cabello y acondiciona el cuero cabelludo. A la hora de comprar productos para el cuidado del cabello, debes asegurarte de que sean naturales y suaves, libres de parabenos y químicos, especialmente si los aplicas en el cuero cabelludo. Nutre el cabello con un producto reparador fuerte una vez por semana. Utiliza una mascarilla capilar desintoxicante o revitalizante. Lo ideal es elegir productos naturales, suaves y libres de sintéticos que no alteren el ciclo de vida natural del cabello.
Comentarios: #0