He aquí un mito que hay que desmentir: las cutículas capilares firmemente adheridas no siempre son señal de un cabello saludable. Asimismo, es falsa la creencia de que el cabello de porosidad baja no precisa recibir cuidados específicos que cubran sus necesidades. Es obvio que cada tipo de porosidad capilar tiene sus "demonios", es decir, aspectos característicos que hacen que un determinado tipo de cabello sea diferente de otro. Por otra parte, es necesario darse cuenta definitivamente de que un cuidado inapropiado agrava el estado del cabello, sea cual sea su tipo. ¿Cómo puede reconocer que su cabello es de porosidad baja? ¿Cómo cuidar correctamente el cabello de porosidad baja? A través de este artículo conocerá todo lo que tiene que saber sobre el cabello de porosidad baja.
Su estructura capilar es muy compacta ya que sus cutículas se sobreponen entre sí con mucha fuerza y envuelven íntimamente el tallo del cabello. Cuidarlo mal o no cuidarlo en absoluto podría perturbar este equilibrio hidrolipídico en un abrir y cerrar de ojos y debilitar el cabello de manera considerable. Además, otra característica del cabello de porosidad baja radica en su resistencia al peinado, lo que repercute en su elevado grado de ingobernabilidad. Cuidar correctamente estas hebras resulta complicado, pues todas las sustancias nutritivas que se tratan de suministrar a las hebras a través de los productos cosméticos no son lo bastante potentes como para penetrar en estructuras capilares tan compactas. En vez de eso, se quedan acumuladas en la superficie del cabello. Esto provoca una sobrecarga del cabello y una producción excesiva de sebo.
Más aún, el cabello de porosidad baja tiende a volverse pesado y aplastado debido a que casi todos los productos para el cuidado capilar, sumados al exceso de sebo (cabello graso), lo apelmazan. Por si fuera poco, este tipo de cabello está frecuentemente afectado por la caspa. Muchas veces se trata el cuero cabelludo con productos de limpieza potentes y agresivos que agravan la seborrea, en tanto que las puntas del cabello -tratadas con el mismo champú- comienzan a resecarse cada vez más. Igual que cualquier otro tipo, el cabello de porosidad baja requiere protección ante la acción destructiva de los agresores externos, además de la pérdida desmesurada de agua que se evapora de las estructuras capilares internas.
Por ser grueso, resistente y más bien tieso, es complicado peinar el cabello de porosidad baja. En pocas palabras, suele regresar a su apariencia natural demasiado rápido. Por otro lado, los cabellos de porosidad baja demoran mucho en secarse al aire libre después de lavarse. La causa es la capacidad del cabello para absorber más agua que después permanece oculta bajo la capa cerrada de la cutícula que, como ya se ha dicho, es típica de este tipo de porosidad capilar. Ahora bien, esto no quiere decir que el cabello sea incapaz de resecarse, y este problema atañe sobre todo a las puntas. Muchas veces, el cabello de porosidad baja no tiene volumen, ya que resulta fácil saturarlo. Asimismo, el excedente de sebo lo engrasa justo al día siguiente (o incluso el mismo día) de lavarlo. Y por último, pero no menos importante, a este tipo de cabello le suele atacar la caspa en más ocasiones que a otros tipos de cabello.
Afortunadamente, el cabello de porosidad baja también tiene su lado bueno. Indudablemente, es asombrosamente resistente a los daños, de modo que varios procedimientos de peinado no lo maltratan tan rápido como pasa con otros tipos de cabello. Es más, el cabello de porosidad baja es sano, resistente, suave, grueso y luminoso por naturaleza. Tales tipos de cabello no necesitan cuidados exhaustivos como, por ejemplo, el cabello de porosidad alta. Por este motivo, el número de productos de cuidado utilizados no se refleja en la calidad del cabello. En vista de ello, pasemos a analizar cómo y qué debemos utilizar para cuidar el cabello de porosidad baja.
El champú que se utiliza para lavar el cabello de porosidad baja se dedica principalmente a lidiar con el exceso de sebo y las impurezas que se concentran con rapidez en este tipo de cabello. Sin embargo, no olvide que, aunque sea fuerte y resistente, no es recomendable utilizar un champú de limpieza intensiva que contenga SLS y parabenos para lavar el cabello de porosidad baja. Al fin y al cabo, dichos productos irritan y desencadenan reacciones alérgicas en el cuero cabelludo y lo resecan, lo que provoca un problema de producción excesiva de sebo.
Al lavar el cabello de porosidad baja, busque un champú que contenga sustancias naturales que, al mismo tiempo, contribuyan a normalizar el mecanismo de acción de las glándulas sebáceas y fortalezcan y eleven el cabello desde la raíz. Asimismo, este producto no tiene que estar constituido sólo por agentes limpiadores, sino también por agentes hidratantes. Para ello, conviene encontrar champús que incluyan los siguientes ingredientes: pantenol, ácido láctico o ácido hialurónico. Un champú que combine regala al cabello rebelde elasticidad, suavidad y tersura.
De hecho, nutrir el cabello de porosidad baja es un desafío. La mayoría de los bálsamos de farmacia tienden a sobrecargar este tipo de cabello. En realidad, cuando se trata del cuidado del cabello con porosidad baja, puedes renunciar a aplicar acondicionadores y mascarillas y centrarte en lubricar el cabello combinado con cuidados a base de hierbas. Hay que tener en cuenta que al cabello de porosidad baja no le gusta estar expuesto a una dosis demasiado alta de proteínas: esto hace que el cabello se vuelva mate y rígido, lo que impide seguir peinándolo. Además, este tipo de cabello no tolera el exceso de emolientes, especialmente aquellos que pueden dejar residuos en la superficie del cabello y sobrecargarlo (nota: los emolientes se agregan a los acondicionadores para el cabello con aceites destinados a cabellos de porosidad media y alta). Tampoco se recomiendan la lanolina y la glicerina para tratar el cabello con porosidad baja.
Al cabello de porosidad baja le gustan las soluciones minimalistas, pero también necesita un refuerzo de hidratación y desintoxicación, por lo que debes utilizar las potentes mascarillas Nanoil. Una vez a la semana, limpia el cabello de acumulación de producto y sebo con una mascarilla de carbón activado y arcilla blanca o hidrátalo con la mascarilla de algas marinas de hidratación intensiva.
Al cabello de porosidad baja le vienen bien los aceites y mantecas incluidos en el grupo denominado no resecante, es decir, cuyas moléculas son relativamente pequeñas y están compuestas por ácidos grasos saturados. Las grandes moléculas no consiguen penetrar en el escudo de cutículas superpuestas estrechamente del cabello de porosidad baja, así que no podrán hacer más que agobiar el cabello. Además de equilibrar la producción de sebo y mantener el cuero cabelludo limpio, los aceites suaves hacen que los mechones sean más ligeros y se eleven fácilmente desde la raíz. ¿El resultado? Cabello reluciente y ligero, cuero cabelludo limpio sin ningún indicio de caspa o seborrea. Un instrumento excelente para tratar [el cabello de porosidad baja es Nanoil], elaborado con ingredientes cuidadosamente elegidos (entre ellos, algunos aceites de moléculas pequeñas) que aportan al cabello el cuidado apropiado y una apariencia espectacular.
Más allá de los aceites específicos, que constituyen una de las principales sustancias empleadas para el cuidado capilar, vale la pena optar por exfoliantes, destilados de hierbas y acondicionadores para el cuero cabelludo. Dichos productos incluyen una amplia gama de sustancias de origen vegetal que se ocupan de la hipersecreción de sebo. Asimismo, estas sustancias altamente naturales brindan un cuidado correcto al cabello de porosidad baja, pesado y liso. ¿Cómo aplicar las hierbas para cuidar el cabello con porosidad baja?
Un aspecto esencial del cuidado capilar de porosidad baja tiene que ver con la limpieza exacta del cuero cabelludo, que normalmente es graso. Es por eso que una o dos veces a la semana hay que optar por un [exfoliante para el cuero cabelludo] o un champú específico con agentes exfoliantes. Este tipo de productos contienen semillas molidas (sobre todo de almendra), enzimas purificantes que regeneran el cuero cabelludo, arcillas volcánicas y/o carbón desintoxicante. Asimismo, los productos diseñados para una limpieza profunda incluyen ingredientes acondicionadores como, por ejemplo, la urea, que aporta hidratación al cuero cabelludo, así como otros ingredientes que impiden la seborrea y calman la comezón en el cuero cabelludo.
La caída desenfrenada del cabello de porosidad baja constituye otro problema. Quizá sorprenda que un cabello tan fuerte y aparentemente bien arraigado en los folículos se desprenda tan excesivamente, sobre todo cuando está afectado por la seborrea. Esta afección se agrava si el cabello se ve constantemente privado del paso del aire fresco provocado por la aplicación de cosméticos pesados. Este rasgo comedogénico de los productos de cuidado capilar empeora el estado del bulbo piloso que, consecuentemente, se suelta de su folículo. De ahí que sea tan importante lavar el cuero cabelludo periódicamente y potenciar la circulación sanguínea.
Primero y principal, renuncie al uso de productos de peinado extremadamente fuertes que pudieran sobrecargar el cabello (geles, ceras y cremas de peinado), aceites con moléculas demasiado grandes y los que poseen ácidos grasos omega-3 y -6, que son recomendados para el cuidado capilar de porosidad alta. Por otra parte, el cabello de porosidad baja no soporta los acondicionadores espesos y repletos de proteínas, puesto que estos productos suelen endurecer todavía más el cabello. Tampoco el exceso de emolientes será positivo para el cabello sin volumen, razón por la que debería mantenerse alejada de la lanolina y la glicerina. Por el mismo motivo, tampoco es una buena idea aplicar al cabello con porosidad baja siliconas densas que se adhieren al cabello y lo despojan de suavidad.
La porosidad del cabello posee unas características propias que revelan en gran medida el estado de las hebras y determinan el tipo de cuidado que se les debe dispensar. Por consiguiente, si quiere lucir un cabello sano y bonito, infórmese [del tipo de porosidad de su cabello] y trátelo de acuerdo con ello. Si logra responder a todas las necesidades de su tipo de cabello, observará una mejora rápida e increíble del aspecto de su cabello. Será rápido disfrutar de un cabello sano y espléndido.
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