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Cómo afecta al cabello la ciudad, la protección ante las toxinas, la desintoxicación capilar, la forma de proteger el cabello de la contaminación urbana, los cuidados capilares anticontaminación - todas estas palabras clave y preguntas llenan Internet.
Durante el otoño y el invierno, cuando ya nada nos resguarda del aire contaminado y no podemos descansar del smog y el aire caliente producido por los aires acondicionados, se considera que esta clase de protección es sumamente importante, y hasta esencial. Averigüe por qué y encuentre los métodos de cuidado capilar que mejor responden a las exigencias del cabello provocadas por la civilización moder na. Inicie el acondicionamiento de sus hebras como es debido.
En un sentido más claro, el cuidado capilar anticontaminación significa defender el cabello de la contaminación y el smog, es decir, una combinación de metales pesados: dióxido de nitrógeno, ozono, monóxido de carbono, hidrocarburos aromáticos policíclicos, cadmio, mercurio, plomo y partículas PM10 y PM2,5. Se trata de sustancias nocivas y con efectos tóxicos para el cuerpo humano, incluido el cabello y la piel.
El cuidado capilar anticontaminación pertenece a las pocas tendencias que no nacieron de la necesidad de belleza, innovación o cosmetología moderna. Resulta ser una moda generada por la necesidad de preservar nuestro cabello de los males de la civilización moderna. La elevada contaminación del aire, las salas de aire acondicionado, el humo de los cigarros, la radiación UV y la luz dañina procedente de tabletas y smartphones propician la formación de radicales libres y estrés oxidativo, así como el envejecimiento de la piel y el cabello.
Dicen que la materia particulada 2,5 es la más riesgosa. Dicho de otro modo, es el polvo que tiene un diámetro inferior o igual a 2,5 micrómetros. Esta clase de partículas son sumamente diminutas, atraviesan nuestro cuerpo con facilidad y actúan sobre las partes externas del cuerpo, como el cabello y la piel.
En muchas ocasiones se confunde la protección anticontaminación con la rutina antienvejecimiento. Y es verdad, las cremas hidratantes y los productos capilares profesionales anticontaminación sí retrasan el envejecimiento, pero se adaptan a todas las edades. No cabe duda de que la contaminación atmosférica molesta a todo el mundo sin que nadie se salve. De ahí que hasta el cuidado cutáneo de los bebés tenga que contener productos con [aceites naturales] enriquecidos con vitaminas A, C, E. No importa la edad, todos deberíamos seguir una rutina anticontaminación. Resulta crucial en invierno y otoño, y afecta especialmente a quienes viven en las grandes ciudades, ya que es en ellas donde existe una mayor concentración de toxinas.
Dejando a un lado el cuidado de la salud, el bienestar y la juventud, no dejamos de esforzarnos por preservar el buen estado del cabello y la piel. Tristemente, las imperfecciones indeseables de la piel y el cabello aún son perceptibles a simple vista. Por culpa del smog y la contaminación urbana, el cabello se vuelve más débil, se corrompen las estructuras internas, se incrementa la porosidad, el cabello se deshidrata y se rompe, y se alteran las estructuras de la piel (eccemas, reacciones alérgicas, acné, seborrea, inflamación, envejecimiento).
En pocas palabras, hablamos de preparados que ejercen un intenso impacto protector; su extraordinaria calidad reside en la mezcla de ingredientes específicos con una serie completa de componentes que actúan bloqueando con eficacia la penetración de los agentes nocivos del medio ambiente en las capas del cabello y la piel. Gracias a los tratamientos anticontaminación, la piel y el cabello quedan protegidos frente al estrés oxidativo, el envejecimiento, la destrucción intensiva y acelerada de las células y la desaceleración de los procesos de división celular que se producen en la matriz de la piel y el cabello.
Están muy recomendados para quienes se exponen al aire contaminado por el humo de los coches, el humo de los cigarros, el polvo de las chimeneas, así como para los que permanecen mucho tiempo en espacios con aire acondicionado y trabajan delante de pantallas de computadora. Cremas, champús, acondicionadores o aceites sirven para preservar efectivamente la piel del estrés oxidativo que precipita su envejecimiento.
Porque el cabello no es solamente su estructura externa, compuesta por la capa de queratina (cutículas) y la corteza. La raíz del cabello, el bulbo piloso, que se encuentra en el interior de la piel, constituye la única parte viva que actúa de forma continua y "engendra" nuevos cabellos. Tanto su funcionamiento como los procesos de división celular que se producen en la matriz capilar se ven alterados por los metales pesados, las toxinas, la contaminación urbana, el humo, el smog y la radiación UV. Como resultado, retrasan en gran medida el proceso de crecimiento del cabello y, por si esto fuera poco, muchas veces influyen en el desarrollo del problema de la caída masiva del cabello.
Ya lo hemos dicho, el smog perjudica a las capas superficiales del cabello - las impregna de toxinas, impidiendo que las sustancias acondicionadoras atraviesen las estructuras internas del cabello, al mismo tiempo que deteriora notablemente la capa capilar, incrementa la deshidratación y la fragilidad, y altera radicalmente la porosidad del cabello. Conviene saber también que no sólo en invierno las pequeñísimas cutículas del smog absorben la contaminación urbana, de modo que tenemos que dotar a las hebras de protección a lo largo de todo el año y someterlas a una desintoxicación sutil pero eficaz. Y para conseguirlo, podemos lubricar el cabello con mezclas de aceites compatibles.
Los productos cosméticos destinados al cuidado capilar que forman parte del grupo de los productos de protección capilar representan un tipo específico de cosméticos. Concretamente, su misión no se limita a proteger y regenerar las hebras. Dicho brevemente, se trata de productos que desintoxican el cabello, lo que significa que lo despojan de la capa de impurezas y toxinas que lo invaden.
Dentro de las principales indicaciones en cuanto a parapraxis anticontaminación podemos destacar:
Hair Detox es una serie de cosméticos especiales destinados a combatir y proteger el cabello contra el smog, la contaminación urbana y la radiación UV.
Al margen de los innovadores principios elaborados en laboratorio que se agregan a las cremas y mascarillas capilares, los cosméticos que llevan la etiqueta de anticontaminación generalmente incorporan un arsenal de vitaminas juveniles famosas por barrer los radicales libres, o aceites naturales que suponen una fuente de vitaminas A, C y E, así como fitosteroles y flavonoides. Adicionalmente, para combatir la contaminación urbana puede dirigirse a la alantoína calmante, la nicotinamida (refuerza la capa de protección), las composiciones patentadas de extractos de plantas o las mezclas equilibradas de aceites que previenen el incremento descontrolado del nivel de porosidad del cabello. Las ya mencionadas hierbas baicalinas y plantas hindúes evitan la sobreproducción de radicales libres alentada por la presencia de metales pesados.
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